Seminario Intercultural 6 – Claves para entender el conflicto por el narcotráfico en México
Ponentes: Ana Paulina Cerdán Corona, Berenice Vázquez Aguilar y Hermes Ulises Prieto Mora (9 de noviembre de 2011)
Ante la emergencia nacional, hoy más que nunca resulta necesario tomar medidas urgentes para detener esta guerra con su escalada de violencia y regenerar el tejido social y comunitario. Este momento histórico adverso y profundamente violento es resultado de estructuras económicas y sociales que generan desigualdad y exclusión. Aquí impera la muerte, muerte lenta causada por la miseria, la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades para el desarrollo pleno de nuestras vidas, y por la destrucción del ambiente. Se trata de una violencia sistémica donde los más afectados provienen de los sectores excluidos, marginados y vulnerabilizados de esta sociedad: mujeres, jóvenes, niños, migrantes, pueblos indígenas. […]Así, la guerra contra el narcotráfico es una manifestación de políticas y acuerdos internacionales que sitúan a México como el campo de batalla donde a los pobres de este país y Centroamérica les toca pagar una alta cuota de vidas humanas para que las drogas lleguen a su destino y consoliden grandes negocios.[1]
Este fragmento viene del Pacto Nacional por la Paz, firmado por la sociedad civil mexicana con el fin de construir un México de paz, dignidad y justicia, lejos del narcotráfico y sus efectos. El seminario de hoy que ha sido, a mi juicio, el mejor de todos, fue orientado a darnos claves para entender el complicado conflicto derivado del narcotráfico en México. Meticulosamente articulado, el seminario nos expuso la situación mexicana en toda su complejidad con una vulgarización fulgurante del tema, de manera tal que uno salía con una base muy fuerte de los debates actuales sobre el narcotráfico, pero también, sobre la implicación del Estado mexicano en la militarización del conflicto. Primero, establecemos el marco en el cual se discutió el conflicto mexicano durante el seminario.
Los ponentes nos presentaron el grito de la victima como un cansancio total hacia el agotamiento institucional, la corrupción general, la injusticia y la impunidad, la violencia de género, la exclusión de la población indígena, dejándonos ver un nivel de desconfianza total hacia el gobierno mexicano y sus instituciones. Efectivamente, la ausencia del Estado hizo que, en solamente 0,7% de los casos relacionados con abusos o muertes del narcotráfico, hubo una sentencia penal. De allí, los ponentes plantean la «incertitud como categoría de la experiencia social» en México y hacen un relato histórico de la relación entre el narcotráfico y el Estado. Por lo que nos interesa por la discusión aquí, hay que mencionar dos épocas importantes. La primera es entre 1985 y 2000, donde se noto una completa pérdida de control en la historia del narcotráfico, junto a mucha corrupción y, tal como dijeron los exponentes, una «balcanización» del conflicto. La segunda, de 2000 en adelante, está expuesta por los ponentes como una cierta democratización de la narcopolítica, siguiendo la lógica de embrollo entre lo estatal, lo militar y el narcotráfico. En la presentación, nos indicaron que, en abril de 2009, Felipe Calderón, el Presidente de México, presentó un proyecto al Senado para que las fuerzas armadas pudieran intervenir en el conflicto donde normalmente interviene la policía. Este proyecto todavía no se ha aprobado y esto significa que la actual inclusión de los militares en la lucha contra el narcotráfico es inconstitucional.
Felipe Calderón
Como lo pueden ver en la imagen más abajo, hay 8 principales carteles de droga en México y los narcotraficantes se infiltraron en 63% de los municipios según lo que se ha dicho en el seminario hoy. Estos carteles mandan drogas a más de 19 países y 200 ciudades. Los principales países recibidores son: Estados Unidos, Canadá, Australia y los países de la Unión Europea. Esto me lleva a lo que me llamó la atención a mí. Salí del seminario llorando porque el tema de droga me toca personalmente por tener alguien en mi familia muy afectado por eso. En México, hubo más de 50 000 muertos por causa del narcotráfico. En Canadá (y obviamente aquí, me meto en el tema de Canadá porque lo conozco bien, esto no discrimina lo que pasa de grave en los otros países), cada año, aunque a medida mucho menos fuerte, hay muertos por overdose de droga, y más van los años, más jóvenes son las víctimas de las drogas. Más dejan de fumar marihuana, más toman metanfetamina[2]. Por esto mi titulo fue ese… porque de los dos lados, del país productor y del país recibidor, hay muertos. A veces, en Canadá, no son realmente muertos, sino muertos vivos. La droga es el matador de los dos lados de la frontera.
Por ejemplo, solamente en 2008, hubo 200 muertos por overdose de heroína en la sola ciudad de Vancouver en Canadá[3], en una zona donde no se supone ningún conflicto. En Quebec, donde tenemos una de las tasas más alta de suicidio al mundo, se revela que en más de 50% de los casos de suicidio, el alcohol o la droga son la causa principal del acto[4]. Solamente si miramos la población de Quebec, que cuenta con 7 millones de habitantes, hay 30 000 personas que se inyectan cocaína, crack, heroína o dolodyl, la droga popular actualmente[5]. Eso es sin contar las personas que fuman estas mismas drogas o que consuman de forma regular marihuana. Es decir que, aquí, quiero resaltar el problema global que nos plantea a todos el narcotráfico mexicano.
Últimamente, los carteles mexicanos han sido mucho más presentes en Canadá (ver foto arriba), sobre todo en Vancouver, ciudad portuaria que abre una puerta por la entrada de cocaína desde Colombia pero gestionada por mexicanos. La GRC (policía montada de Canadá) realizó varias operaciones en las cuales han sido cogidos miles de kilogramos de cocaína. La incursión en terreno canadiense todavía es mínima[6]. Pero eso subraya una cosa y es que toda Norteamérica, entendida como EEUU, Canadá y México, debe de ser concernida por la cuestión del narcotráfico. Para mí, esto debe de ser una lucha por la paz, pero con un carácter totalmente transnacional y equitativo entre las tres naciones:
[…] la división entre los problemas internos y los problemas externos de los Estados no puede ser mantenida más ya que las nuevas amenazas, de por su carácter transnacional, afectan todos los países de una región. Esta definición se aplica particularmente bien al narcotráfico, porque este último reúne todas las características de las nuevas amenazas a la seguridad. Por ejemplo, además de ser inter-unido al tráfico de armas y al blanqueo de dinero, el problema del narcotráfico es estrechamente es vinculado a los desfallecimientos internos de ciertos Estados, favoreciendo la corrupción y debilitando de este mismo modo todavía más las instituciones de los países tocados. Además de estas consecuencias al interno, la producción, el tránsito o el consumo de narcóticos también afectan los Estados vecinos de los países tocados, que tienen que componer a menudo con los desbordamientos de violencia y otros problemas que emanan del narcotráfico.[7] [8]
Entonces, para mí, una respuesta común, que obviamente cuenta con el apoyo de la sociedad civil, es imprescindible para ayudar a los mexicanos a encontrar una solución al horror del narcotráfico. En fin, llamamos por un México en paz… para que no haya más muertes, para que no haya más sangre, y para que los mexicanos tengan una vida con dignidad y justicia en el sentido pleno de las palabras…
No te rindas, aun estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo…
-Mario Benedetti
[1] «Por un México en paz con justicia y dignidad» (2011), Courrier International, disponible en: http://www.courrierinternational.com/article/2011/06/01/por-un-mexico-en-paz-con-justicia-y-dignidad, Fecha de consulta, 28-01-12.
[2]Cardin, Jean-François et Gaëtane Dubé (2008) : «Consommation de cannabis, d’hallucinogènes et d’amphétamines chez les élèves québécois de 3e, 4e et 5e secondaire : portrait et tendances», Institut de la statistique du Québec, disponible en ligne : http://www.stat.gouv.qc.ca/publications/sante/pdf2008/zoom_sante_nov08.pdf, Fecha de consulta 28-01-12.
[3] «La mortalité par surdose réduite grâce au site d’injection supervisée de Vancouver que veut fermer Harper» (2011), Psychomédia, disponible en : http://www.psychomedia.qc.ca/toxicomanies/2011-04-19/le-site-d-injection-supervisee-insite-de-vancouver-diminue-la-mortalite, Fecha de consulta : 28-01-12.
[4] «La toxicomanie au Québec : des inquiétudes à l’action» (1996), Gouvernement du Québec, disponible en : http://publications.msss.gouv.qc.ca/biblio/CPLT/publications/consu96.pdf, Fecha de consulta, 28-01-12.
[5]«Des sites d’injections supervisés pour les toxicomanes recommandés par l’INSPQ (Québec)», (2009), Psychomédia, disponible en : http://www.psychomedia.qc.ca/toxicomanies/2009-12-06/des-sites-d-injections-supervises-pour-les-toxicomanes-recommandes-par-l-inspq-quebec, Fecha de consulta : 28-01-12.
[6] Croteau, Martin (2012) : «Les cartels mexicains présents au Canada», La Presse, disponible en : http://www.cyberpresse.ca/actualites/quebec-canada/justice-et-faits-divers/201201/03/01-4482381-les-cartels-mexicains-presents-au-canada.php, Fecha de consulta : 28-01-12.
[7]Bruneau, Mylène (2009) : L’Amérique du Nord face au narcotrafic : une communauté de sécurité ?, p. 1, disponible en : http://www.cei.ulaval.ca/fileadmin/cei/documents/Recherche_et_publications/Essais__memoires_et_theses/CEI_essai_Mylene_Bruneau.pdf , Fecha de consulta, 28-01-12.
[8] Traducción personal de la siguiente oración : « […] la division entre les problèmes internes et les problèmes externes des États ne peut plus être maintenue puisque les nouvelles menaces, de par leur caractère transnational, affectent tous les pays d’une région. Cette définition s’applique particulièrement bien au narcotrafic, enjeu réunissant à lui seul toutes les caractéristiques des nouvelles menaces à la sécurité. Par exemple, en plus d’être inter-relié au trafic d’armes et au blanchiment d’argent, le problème du narcotrafic est étroitement lié aux défaillances internes de certains États, favorisant la corruption et affaiblissant de ce fait même encore plus les institutions des pays touchés. En plus de ces conséquences à l’interne, la production, le transit ou la consommation de narcotiques affectent également les États voisins des pays touchés, qui ont souvent à composer avec le débordement de violence et les autres problèmes qui découlent du narcotrafic.»